Madrid.

Hoy no me quiero poner a pensar, en lo que debe ser o será, solo quiero seguir adelante, caminar e intentar no tropezar, que los senderos son escabrosos, y las calles cada vez más anchas, que todo es muy impersonal.
Hoy no me voy a poner a pensar...
Grande, fría, ruidosa, sin monotonía, así eres ciudad mía, hoy no me voy a poner a pensar, porque te recorro sola, porque me gusta pasear sola, porque el asfalto me parece un camino de regalíz o porque tu cielo me parece el más claro.
Hoy no voy a pensar más que en lo importante que eres y en lo que de muchas maneras me has ayudado... cómo, es fácil pasesar por tus calles sola, leer en tus parques con la única compañía de un libro, sonreir al mirar los niños corriendo en tus parques, al ver al abuelo subirse en un autobus con el único fin de pasear, cuando un mendigo te indica una calle, cuando tu cielo encapotado de nubes te dice que aunque vaya a llover, seguiras igual de bonita, igual de importante, helada, calurosa, fresca o templada, Madrid para mi eres la ciudad más sagrada.
Impersonal? para quíen, no necesito que nadie me conozca por la calle, que me salude a diario, prefiero esto, que me sonria el mendigo del banco, el niño que va con su madre de la mano, que una anciana me cuente algo entre parada y parada de metro... adivinar el libro que lee el viajero de enfrente en el autobus...repito hoy no voy a pensar porqué, solo que Madrid es una ciudad, que me gusta recorrer.